UNA ARQUITECTURA DEL BARROCO Haroldo de Campos Excurso Este recorrido por el barroco es una pérgola dibujada a lo largo de la historia, y que la recoge, no como una sucesión lineal de eventos, sino como un tropismo de formas que se espejan recíprocamente. Comienza en Alejandría, con Lícofron, poeta del siglo III a.C, autor de obras perdidas y de Alexandra, "to skoteinón póiema", el poema oscuro, cuya protagonista es Casandra, la vidente que profetiza la caída Troya. Considerado por los estudiosos modernos como un precursor de Góngora y de Mallarmé, por su hermetismo, y de Joyce, por su sintaxis bizarra, por el uso de palabras raras, dialectales o tomadas de otros idiomas (cf. por ejemplo, R.Brasillach, Anthologie de la Poésie Grecque), el hecho es que Lícofron, en su poema, se sirve de un verdadero proceso metalingüístico de construcción del texto. El monólogo de Alejandra (Cassandra) es enigmático en varios niveles: primero, por ser el habla oracular de una pitonisa consid...
I Olores perdidos El olfato es quizás el menos estimado de los sentidos. El auditivo, funciona a tiempo completo y rara vez nos abandona. El tacto, nos moviliza y conmueve. Por el gusto, se pueden gastar fortunas. Y la visión, qué duda cabe, es la indiscutible reina del mundo moderno. En este conjunto, los olores son de una entidad más bien dispersa. Cuando uno escucha a los sommeliers describir las cualidades de un vino, no puede sino maravillarse ante la imaginación de esa gente. Pero por lo general, en materia aromática, fragancias y perfumes tienen espacio limitado y el tópico suele agotarse en disquisiciones más bien banales acerca de vaharandas nauseabundas y tufos hediondos. Los olores, parecería, son casi prescindibles en nuestras vidas. Sin embargo, hay olores que se registran en algún lugar del cerebro y permanecen como referencias nítidas ligadas a tiempos y lugares de nuestra experiencia. Por ejemplo, si me dejaran en este momento con una venda en los ojos en medi...
Comentarios
Publicar un comentario